¿Es la Criminología una ciencia, refiérase a los aportes de la Escuela Clásica y Positivista del pensamiento criminológico?
La Criminología y el concepto de ciencia
Para que una disciplina sea pueda llegar a considerada como una ciencia, debe cumplir con ciertos requisitos básicos: tener un objeto de estudio claro, utilizar un método sistemático, poder generar conocimientos verificables y contar con un cuerpo teórico propio. La Criminología cumple con todos estos requisitos. La criminología estudia el comportamiento del ser humano cómo el delito, el delincuente, la víctima y los mecanismos de control social desde una perspectiva integral y crítica, y este aplica métodos tanto cualitativos como cuantitativos para investigar estos fenómenos del ser humano. Además, se nutre de distintas teorías desarrolladas a lo largo del todo el tiempo y mantiene un compromiso constante con la producción de conocimiento útil para poder ayudar más a la sociedad.
Los aportes de la Escuela Clásica
La Escuela Clásica surge en el siglo XVIII en el marco de la ilustración, un periodo que promovía la racionalidad, el humanismo y la igualdad ante la ley. No en cuanto a la Criminología, sino más bien como una respuesta crítica al injusto orden penal existente hasta entonces. No obstante, esta última condición fue decisiva para fomentar el posterior desarrollo de la Criminología como ciencia social. Su máxima figura fue el pensador ilustrado Cesare Beccaria, cuyo libro De los delitos y las penas 1764, formuló principios penales racionales y humanistas. Propuso la proporcionalidad entre el delito y la pena, abogó por la prohibición de tortura y la necesidad de sentencias penales respaldadas por un sistema penal justo y preventivo. Otra figura destacada de este tiempo fue Jeremy Bentham que implementó el concepto de “utilitarismo” que permitió medir la efectividad de los castigos y las leyes de un país. Cree que todo lo que hace una persona es razonable, si el hombre la cometió, entonces es razonable.
Otro autor destacado fue Jeremy Bentham, quien introdujo el concepto del utilitarismo como base para poder medir la efectividad de las penas y las leyes. Su visión racional del ser humano, como un individuo que calcula costos y beneficios antes de actuar, fue esencial para conceptualizar el delito como una elección individual y no como elección social.
Aunque la Escuela Clásica no abordó directamente las causas del delito desde una perspectiva empírica, sí llego a sentar las bases éticas y filosóficas de la Criminología. Además, promovió el principio de legalidad y la universalización de los derechos, dos elementos fundamentales para el análisis del control social y del castigo en la actualidad.
Aportes de la Escuela Positivista
La escuela positiva surgió en XIX, con el desarrollo de las ciencias naturales y sociales, surge la Escuela Positivista, que sí llego a marca un antes y un después en la consolidación de la Criminología como ciencia empírica. A diferencia de la la escuela clásica, la escuela positivista no se enfocaba en la pena o en la voluntad del delincuente, sino en las causas del delito: biológicas, psicológicas y sociales.
Cesare Lombroso, fue conocido como el padre de la Criminología, propuso la teoría del "delincuente nato", argumentando que ciertas características físicas eran indicativas de una predisposición al crimen. Aunque hoy en día sus postulados son superados y fuertemente criticados por su determinismo biológico, su metodología marcó el inicio del estudio empírico del delincuente. Lombroso aplicó observación, medición, comparación y análisis de datos, que marco los pasos esenciales del método científico.
A su vez, Enrico Ferri amplió el enfoque incluyendo factores cómo sociales y ambientales en el estudio del delito, lo cual permitió una visión más amplia y menos adecuada. Enrico Ferri sostenía que el delito era un fenómeno complejo, resultado que posee múltiples causas: biológicas, físicas y sociales. Este enfoque sentó las bases para la Criminología moderna, que hoy entiende el comportamiento criminal como resultado de factores multifactoriales.
Otro aporte significativo fue el trabajo de Raffaele Garofalo, quien introdujo el concepto de “delito natural” y trabajó en clasificaciones criminológicas más sistemáticas. Raffaele Garofalo también impulsó la idea de que las penas debían adecuarse al nivel de peligrosidad del delincuente y no solo a la gravedad del acto cometido, lo cual llegó a influenció fuertemente en políticas de prevención y tratamiento del delito.
¿La Criminología es una ciencia?
Considerando lo que las dos escuelas si han brindado, se puede confirmar que sí lo es. La Escuela Clásica sentó las bases legales, filosóficas y morales que hicieron posible un sistema penal más humano y lógico; por su parte, la Escuela Positivista instauró un método científico apoyado en la observación, la práctica y las pruebas. Al unirse, lograron que la Criminología dejara de ser solo una parte del Derecho para ser una ciencia social independiente, práctica y basada en datos reales.
Actualmente, la Criminología no se limita a ver y estudiar el delito, sino que también intenta influir en él, evitarlo y cambiar las circunstancias que lo causan. Por eso, es justo y necesario reconocerla como una ciencia en sí misma.
Además, no se puede ignorar el hecho de que la Criminología ha podido evolucionado desde estas escuelas fundacionales hacia un campo más complejo, dinámico e inclusivo, que ahora incorpora enfoques críticos, victimológicos y culturales. Esta capacidad de adaptación y expansión demuestra que la Criminología no solo es una ciencia, sino una disciplina viva, capaz de evolucionar según las necesidades que llegue a tener la sociedad.
Referencias
Beccaria, C. (1764). De los
delitos y las penas. Editorial Tecnos (Edición consultada).
Zúñiga López, R. (2019).
Fundamentos de Criminología. Universidad Estatal a Distancia.
Lombroso, C. (1876). El hombre
delincuente. Ediciones Linkgua (Reimpresión moderna de L’Uomo Delinquente).
Ferri, E. (1895). Sociología
criminal. Editorial Reus (Edición consultada).
Garofalo, R. (1885).
Criminología: Estudio sobre el delito desde el punto de vista antropológico,
jurídico y social. Ediciones Jurídicas (Edición moderna).
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