Aporte propio sobre como la Criminología permite construir un mejor país.

 La Criminología es una ciencia muy útil para entender mejor los problemas de seguridad y justicia en un país. No se trata solo de estudiar los delitos o a las personas que los cometen, sino de analizar de forma crítica por qué ocurren, qué cosas en la sociedad los provocan y si las respuestas que da el sistema legal realmente ayudan a resolverlos. En lugar de aceptar todo como está, la Criminología invita a pensar más a fondo.

Esta disciplina nos permite ver que muchas veces el sistema de castigo, como las cárceles, no solucionan los problemas, sino que a veces los empeoran. Por ejemplo, en lugar de prevenir los delitos, el sistema muchas veces solo actúa después de que ya ocurrieron, aplicando castigos que no cambian las causas del problema.

También hace preguntas importantes como: ¿por qué la mayoría de las personas en prisión son pobres?, ¿por qué hay tan pocas medidas para evitar que los delitos pasen?, ¿por qué hay grupos que siempre son más castigados y otros que casi nunca?, ¿realmente la ley protege a todas las personas por igual?

Gracias a este tipo de preguntas, la Criminología ayuda a buscar nuevas formas de hacer justicia, más justas y humanas, que no solo castiguen, sino que también busquen soluciones reales para mejorar la sociedad.

Otra forma en que la Criminología ayuda al desarrollo del país es enfocándose en "prevenir los delitos antes de que ocurran". A diferencia del sistema de justicia tradicional, que "solo actúa después de que alguien comete un delito", la Criminología trata de adelantarse, "entendiendo qué cosas hacen más probable que una persona cometa un crimen"

Esta ciencia estudia "las causas y condiciones que pueden llevar a alguien a romper la ley", como la pobreza, la falta de educación, los problemas familiares o vivir en comunidades con mucha violencia. En lugar de enfocarse solo en el castigo, propone "estrategias y soluciones que ayuden a reducir esos riesgos", como programas sociales, apoyo psicológico, acceso a la educación y oportunidades de empleo.

Con este enfoque, la Criminología promueve "una forma de justicia más humana y útil para la sociedad", que no solo castiga, sino que busca construir un entorno más seguro para todas las p Un país justo no solo debe enfocarse en castigar a quien comete un delito, sino también en "ayudar a las personas que han sido dañadas". Durante muchos años, el sistema de justicia en Costa Rica ha puesto más atención en el castigo que en el "bienestar de las víctimas", dejando de lado sus sentimientos, necesidades y derechos.

La Criminología, especialmente a través de una rama llamada "Victimología", busca cambiar esto. Esta parte de la Criminología se enfoca en "comprender lo que vive una víctima después del delito", cómo se siente, qué necesita para recuperarse y cómo es tratada por los jueces, policías y otras autoridades.

Además, propone que las víctimas "deben ser escuchadas, apoyadas y protegidas", no solo durante el juicio, sino también en su proceso de recuperación. Reconocer su importancia en el sistema ayuda a construir "una justicia más humana y completa", que no solo castigue al culpable, sino que también repare el daño causado personas.

La Criminología también ayuda al país a crear "políticas públicas más efectivas y bien pensadas", basadas en hechos reales y no en ideas improvisadas o decisiones tomadas por presión social o política. Gracias a sus estudios, análisis de datos y observaciones detalladas, esta ciencia aporta "información confiable y útil" que puede servir a los gobiernos para tomar mejores decisiones en temas importantes como la seguridad, el sistema penitenciario, la prevención de la violencia o el apoyo a personas en riesgo.

Cuando el Estado incluye a criminólogos en instituciones públicas, municipalidades o grupos de trabajo en la Asamblea Legislativa, se pueden "diseñar planes y proyectos que realmente respondan a lo que necesita el país", en lugar de copiar lo que se hace en otros lugares o actuar solo por lo que se ve en las noticias.

De esta forma, la Criminología se convierte en una herramienta clave para construir "soluciones más justas, duraderas y adaptadas a la realidad costarricense"

Una sociedad que "rechaza, discrimina y deja de lado" a las personas que han estado en la cárcel, es una sociedad que "contribuye a que la violencia continúe". La Criminología ofrece una forma diferente de ver este problema. En lugar de enfocarse solo en el castigo, propone que el sistema penal también debe "ayudar a estas personas a cambiar y volver a integrarse a la sociedad".

Esto significa brindarles "apoyo educativo, psicológico y social", para que puedan reconstruir su vida, encontrar un propósito y no volver a cometer delitos. Esta forma de actuar no solo beneficia a la persona privada de libertad, sino a toda la comunidad, porque "reduce la reincidencia" y fortalece la paz social.

Cuando un país cree en las "segundas oportunidades", está apoyando valores como la superación, el respeto y la solidaridad. En este sentido, la Criminología se convierte en una herramienta muy valiosa para avanzar hacia una "justicia más humana, que busca reparar el daño y no solo castigar"

La Criminología también puede tener un "papel muy importante en la educación de las personas". Enseñar desde temprana edad el valor del respeto a las leyes, la empatía hacia los demás y la importancia de participar activamente en la sociedad ayuda a formar "ciudadanos más responsables y comprometidos".

Llevar este tipo de educación a las escuelas, colegios, universidades, medios de comunicación y redes sociales es clave para "promover una cultura de legalidad". Además, cuando se enseña Criminología de forma adecuada para cada edad, se pueden "romper prejuicios", enseñar a "vivir en paz" y "prevenir conductas violentas", fortaleciendo la unión y la seguridad en las comunidades.

Si las personas entienden mejor por qué ocurren los delitos y lo ven desde una *perspectiva más humana y crítica", es más probable que se involucren en "mejorar su entorno" y construir "una sociedad más justa y segura para todos".

Conclusión

La Criminología, lejos de ser una disciplina teórica encerrada en las aulas, es una herramienta poderosa para construir un país mejor. A través de su capacidad para comprender, prevenir, transformar y reparar, esta ciencia ofrece soluciones reales y humanas a los problemas complejos de la criminalidad, la violencia y la exclusión. Desde la formulación de políticas públicas hasta la atención a víctimas y la reinserción social, la Criminología puede ser aliada del cambio, del desarrollo y de la justicia. Apostar por ella no es un lujo académico, sino una necesidad urgente para construir un Costa Rica más seguro, justo y digno para todas las personas.