Cómo otras ciencias ayudan a la criminología.
Psicología: Comprender la mente y las emociones
Psicología: Comprender la psique y los sentimientos El vínculo entre criminología y psicología es bastante limitado. Desde el momento inicial en que las acciones de un malhechor, los sentimientos de los dañados o los pasos que toman una persona que conducen al crimen se examinan, la psicología se convierte en un instrumento esencial. La criminología debe comprender la mentalidad de un individuo que comete un delito, considerando factores como traumas pasados, comportamientos aprendidos, cambios psicológicos o vivir en un entorno violento. Pero no se tratan solo de los agresores: las víctimas también deben ser entendidas, acompañadas y curadas emocionalmente, y su psicología y criminología trabajan juntas para lograrlo. Desde mi perspectiva, este vínculo es significativo, ya que permite la equidad centrarse en los aspectos humanos, emocionales y profundos tanto para el autor como para la víctima. Muchos piensan que la criminología y el derecho penal son idénticos, pero en verdad, son conceptos distintos que trabajan juntos.Derecho penal.
El derecho penal determina qué acciones son ilegales, el castigo, el proceso legal y cómo se penalizan los delincuentes. La criminología, por otro lado, analiza cómo funcionan estas leyes en la práctica, si aplican lo mismo para todas las personas, si realmente ayudan a prevenir el crimen o si todo lo que hacen es castigar sin resolver nada.Por ejemplo, en Costa Rica, existen leyes estrictas que penalizan severamente delitos específicos, sin embargo, la mayoría de los encarcelados se originan en entornos sociales altamente desfavorecidos. La criminología examina por qué el sistema legal impone sanciones más duras que otras, o por qué a veces, el castigo no aborda el problema de la raíz. Este enlace también sugiere modificaciones. La criminología ofrece investigación y estadísticas que ayudan a actualizar la ley penal, apuntando a las leyes que son más humanas, preventivas y menos duras. De esa manera, ambos campos son esenciales: el derecho penal establece las pautas, y la criminología examina cómo estas pautas afectan las situaciones reales.

Medicina
La medicina es crucial en el enfoque, el examen y el estudio del crimen no es tan claro como la psicología o la ley, pero la medicina juega un papel muy importante en la investigación criminológica. Inicialmente, dado que ocurre un delito con lesiones, daños físicos o fatalidad, se requiere asistencia de salud urgente. En situaciones de homicidios, la medicina legal puede descubrir por qué alguien murió, el tipo de arma involucrada, cuando murieron y otros detalles que ayudan a reunir los eventos. La criminología, al tratar con las víctimas, debe comprender estas cuentas para comprender el daño infligido y su impacto en el individuo.
Además, en temas de salud mental, consumo de sustancias, adicciones o trastornos de personalidad, la Medicina también aporta desde la psiquiatría y otras especialidades. La Criminología toma toda esa información para hacer análisis más completos, que no se quedan en la conducta delictiva, sino que profundizan en los factores biológicos, físicos y médicos que pueden estar presentes.
Posible: la medicina ayuda a las personas que han sido heridas de mala manera que implica sexo. Necesitan un cuidado especial que ayude a su cuerpo y también recolecte evidencia. En algunos casos de violencia en el hogar, los médicos o enfermeras que cuidan a los pacientes pueden ver que están siendo heridos. Criminología utiliza estos informes médicos para aprender sobre la situación de la víctima y sugerir formas de detener y evitar que ocurran problemas similares.
Lo más importante: un trabajo en conjunto
Algo que he aprendido es que la Criminología no busca reemplazar a estas ciencias, ni tampoco depender totalmente de ellas. Lo que hace es trabajar en conjunto, tomar lo que cada una puede aportar y devolver también información útil para mejorar sus prácticas.
Por ejemplo, la Psicología puede usar los estudios criminológicos para mejorar sus tratamientos con personas privadas de libertad. El Derecho Penal puede ajustar leyes que están mal diseñadas o que castigan sin prevenir. Y la Medicina Legal puede entender mejor el impacto social del delito, más allá de los informes técnicos.
Cuando todas estas disciplinas se unen, el resultado es una intervención más humana, más profesional y más justa. Esa es la clave de la Criminología: no actuar sola, sino ser parte de un equipo interdisciplinario que trabaje por una sociedad más segura, más equitativa y más consciente.
Conclusión
La criminología se mejora enormemente cuando se conecta con otros campos como la psicología, la ley y la salud. Cada individuo aporta una perspectiva única y esencial. Las juntas ayudan a examinar los delitos no solo como eventos individuales, sino como problemas con razones subyacentes, impactos reales y posibles remedios. Para mí, el método más efectivo para operar es: darse cuenta de que la transformación genuina en el sistema de justicia es posible y, principalmente, en la vida de aquellos que afecta, con la ayuda de otros campos.
Referencias
García-Pablos de Molina, A. (2013). Criminología: Una introducción a sus fundamentos teóricos. Tirant lo Blanch.
López, M. (2020). Manual de Criminalística aplicada. Editorial Jurídica Continental.
Baratta, A. (2004). Criminología crítica y crítica del Derecho penal. Siglo XXI Editores
Palacios, G. (2014). Procesos de aprendizaje y construcción social del conocimiento. Editorial UNED.
Zaffaroni, E. R. (2012). La cuestión criminal (5.ª ed.). Editorial Ediar.
Comentarios
Publicar un comentario